La sobreoferta es un fenómeno que se presenta en todos los sectores del mercado.
De hecho, es tan común, que la mayoría de las veces, la pasamos por alto. Basta con ver los anaqueles del automercado repleto de marcas diferentes de un mismo producto, o una cantidad excesiva de profesionales que ofrecen un mismo servicio.
Por ejemplo, los servicios de marketing digital, especialmente esos llamados 360° que ofrecen de todo, para todos.
A pesar de esto, en el sector inmobiliario, decir "sobreoferta", hace saltar las alarmas a las franquicias, agencias y agentes.
¿Qué podemos hacer? En este post te daremos algunos consejos que puedes emplear para afrontarlo.
¿Cómo lidiar con la sobreoferta inmobiliaria?
En períodos de recesión económica o lapsos de tiempo posteriores a gastos desmedidos (como el mes de enero), podemos notar como el mercado se "satura" de propiedades en venta.
Muchos buscan liquidez, otros, están buscando tomar su rentabilidad y volver a invertir. El resultado siempre es el mismo: todos ponen en venta sus activos.
Pero, a pesar de que hay compradores (porque los hay), son bastante escasos.
Y lidiar con la competencia se vuelve una tarea aparentemente imposible.
Pero no lo es, y te diremos cómo hacerlo, así que toma nota:
1.- Fortalece tu marca personal o comercial:
En las primeras líneas de este post, hablamos de la sobreoferta común que existe en otros sectores del mercado. ¿A quién le compran los consumidores? Es la pregunta que muchos se hacen.
Y la respuesta es: A la marca más reconocida.
Si bien las demás también se llevan una parte del pastel, lo cierto es que la lucha entre ellas es brutal.
Al fortalecer tu marca personal inmobiliaria, te desmarcas de la competencia ya que estarás estableciendo un elemento diferencial que hará que los compradores te perciban distinto.
Por un momento, deja de usar tus redes como un tarantín, y aporta contenido que les ayude a tus potenciales clientes.
2.- Deja de ser todo para todos:
Define a quién le vendes y céntrate en ese cliente ideal, en sus carencias y deseos.
Aunque parezca que abarcarás menos público, la realidad es que si trabajas con base en sus problemas, será más facil que te reconozcan y, lógicamente que se decidan por tí.
Y es que cuando alguien está decidido a comprar algo, ya no se trata del producto, sino de la marca. En el caso de los servicios inmobiliarios no es la casa o terreno, sino a quién le van a comprar.
Si te muestras como experto en un tema específico, será más fácil elegirte. Todos amamos comprarle al más experto.
3.- Pon tu foco en los compradores:
No tienes que buscar a los compradores "con lupa y pinza". Esto es extremista y bastante anticuado.
Deja de publicar propiedades por unos días y céntrate en resolver los problemas de tu cliente ideal.
De hecho, si solo puedes trabajar con unas 4 o 5 propiedades en venta, mucho mejor. Porque sus características marcarán la ruta que debes seguir para poder venderlas.
Selecciona solo aquellas que se adapten a tu cliente ideal.
Si quisieras comprar o invertir en una casa o terreno, ¿Irías con el que tiene su Instagram lleno de propiedades en venta o con el que ha hecho videos respondiendo preguntas frecuentes?
En lo personal, preferimos al segundo, porque estamos seguros que tiene la respuesta a las preguntas que puedan surgir.
Esto nos lleva a la siguiente recomendación:
4.- Selecciona tu nicho:
¿Alquileres o venta? ¿Apartamentos o casas? ¿Terrenos u oficinas?
Como se dijo antes, si quieres ser todo, acabarás siendo nada.
Mientras los que sigan las recomendaciones anteriores, seguirán haciéndose con los clientes.
Es mejor tener 3 compradores ansiosos, esperando que les presentes tus propuestas, que tener muchas de ellas (y diferentes) y no tener a quién mostrarlas.
Seleccionar tu nicho es parte importante del desarrollo y posicionamiento de tu marca personal o comercial. Aprende a decir que NO, y a proteger tu reputación como experto en algo.
Esto es lo que crea valor.
5.- Usa la venta consultiva:
Probablemente esté de más decirlo, pero uno de los mayores errores de los agentes inmobiliarios es no preguntar.
Cada vez que recibas un prospecto o llamada, pregúntale sobre sus preferencias antes de presentar cualquier inmueble.
Esto creará confianza en esa persona y te permitirá elegir la opción que más se adapte a sus necesidades.
Recuerda que no vendemos cuando hablamos, sino cuando escuchamos. Preguntar nos dará la oportunidad de escuchar y adaptar nuestra oferta al cliente.
Y si no tienes ninguna, tocará empezar a buscar. ¿Quién dijo miedo?
¿Qué sigue?
Mantener tu mindset vibrando en positivo y aplicar estas recomendaciones, te ayudará a salir de la crisis psicológica que nos produce la sobreoferta.
Combinando todas las que acabamos de nombrar, comenzarás a pelear tu parte del mercado además de destacar por encima de la competencia.
Siempre hay compradores. A veces más y a veces menos, lo importante es saber cómo comunicarte con ellos para que te prefieran a tí, antes que a cualquier otro/a.
Esperamos que estas recomendaciones te sean de ayuda. Si quieres conocer más, puedes contactarnos, estamos para servirte.
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