¿Has escuchado hablar de los roomies?
Seguramente este término te suena, y es que las cosas han cambiado en los últimos tiempos. Factores como la inflación y muchas veces los bajos sueldos, han dado pie a esta tendencia que cada mes, aumenta considerablemente.
En este post, vamos a explicarte qué es un roomie y cómo puedes gestionarlo para poder cerrar contratos nuevos de alquiler. Toma nota y no olvides compartir.
¿Qué significa roomie?
La palabra "roomie", se traduce como "compañero de cuarto", una persona con la que tu cliente, más allá de la vivienda, comparte experiencias de vida.
Su rango de edad principal se encuentra entre los 18 y los 28 años, es decir, pertenecen a la generación z.
Se trata de personas que no necesariamente, tienen un vínculo amoroso, es decir, muchas veces no son familia ni pareja.
En muchos casos, también suelen ser totales desconocidos, que han sido contactados a través de grupos de Facebook o portales de Internet como roomgo.com.mx, con el fin de compartir los gastos que genera vivir en un sitio específico.
En países como México, esta tendencia ha aumentado en los últimos años, teniendo como base la inflación y muchas veces, los empleos con sueldos bajos.
Pero no son todos, algunos, son personas de alto poder adquisitivo que deciden compartir aventuras con alguien más, que suelen hacer viajes de trabajo o que simplemente encuentran un roomie para compartir nuevas aventuras.
En series de televisión y películas, también podemos observar esta tendencia.
Esta variedad de elementos y situaciones, ha hecho que personas (normalmente jóvenes, como decimos más arriba en el rango de edad), cuyos intereses estén centrados en independizarse, tomen la decisión de irse a vivir a otro lugar con alguien de edad similar.
Por otro lado, los nómadas digitales, también han dado pie a este tipo de comportamientos, pero en un período de tiempo más corto. Hablaremos de ellos en un próximo post.
Características de los roomies:
Probablemente, la principal característica en común de este tipo de personas, son las ganas de independizarse de sus padres o salir del hogar.
En algunos casos, es explorar el mundo el insight principal, lo que los lleva a cambiarse de ciudad o incluso, de país.
En otros, el roomie puede serlo en contra de su voluntad, como al hablar de la ola migratoria en Venezuela, la cual aumentó considerablemente esta tendencia en países de Suramérica.
Por lo general suelen ser personas trabajadoras: quienes deciden compartir los gastos de una vivienda con otro, tienen completamente claro el sentido de la responsabilidad económica que esto conlleva.
Casi siempre se trata de dos personas, aunque en algunos casos el número puede ser mayor.
Algunos, trabajan desde casa (son freelancers), lo que hace que ocupen el espacio 24/7 y solo salgan en sus días libres, mientras que la mayoría tienen empleos bajo dependencia, lo que hace que ocupen el lugar únicamente en horas de descanso.
En la mayoría de los casos, suelen tener edades similares. Esto hace que sus intereses por lo general, también coincidan, aunque no siempre piensen igual.
¿Qué buscan los roomies?
La tendencia principal de búsqueda de quienes desean compartir hogar con alguien más, es la de sitios en alquiler; sin embargo esto no es limitativo, puesto que en algunos casos (donde hay ya una amistad consagrada), se ha visto que compran una propiedad entre ambos (o entre varios).
Para esta última decisión, a pesar que se cree que los casos son aislados, la cantidad de ellos es bastante alta, si bien representan un porcentaje mucho menor comparado con los que solicitan alquiler o arrendamiento.
¿Cómo influyen en el mercado inmobiliario?
Este tipo de tendencias, aunque recientes, abren las puertas a nuevas especializaciones por parte de los agentes inmobiliarios. Si bien en la actualidad se trata de un nicho relativamente pequeño, su crecimiento ha ido en alza en los últimos años, por lo cual tiene el potencial de convertirse en un buen segmento del mercado próximamente.
¿Cómo gestionar a los roomies?
Como agente inmobiliario, tu principal foco debe ser la mediación para que tanto propietarios como inquilinos (y tú mismo), puedan beneficiarse de la operación.
Es tarea fundamental, elaborar perfiles de cliente ideal con base en las preferencias del propietario (en el caso de los alquileres), para así poder establecer un filtro que te permita dar un servicio de calidad.
Y, en el caso de las ventas, tener un concepto claro de las características del inmueble, es clave para llegar a las personas correctas.
Las herramientas actuales de marketing digital y automatización, nos permiten llegar a este tipo de clientes de una forma más eficaz, aumentando la velocidad del cierre de la operación.
Adicional a ello, es importante establecer en los contratos todas las condiciones necesarias para poder efectuar la operación: servicios, duración del contrato, precio, fechas de pago...
Por otro lado, informar a los propietarios de este tipo de tendencias puede darles pie a abrir una oportunidad de negocio. Sabemos que muchos de ellos son reacios a alquilar un piso o apartamento a más de una persona, pero hablarles de la seguridad económica que esto les puede generar, puede ser una buena manera de persuadirlos.
Recordemos que, dos, siempre aportarán más que uno solo.
Captando roomies:
Como dijimos anteriormente, es fundamental, antes que nada, que el propietario del lugar esté informado del tipo de inquilinos que va a recibir, además de la cantidad de personas que ocupará el sitio.
Puedes usar distintas estrategias para conseguir roomies, una de ellas es frecuentando grupos de Facebook en los que se traten temas relacionados, siempre aportando valor de tu parte.
Recuerda que debes evitar ser baneado de estos sitios. Aportar valor es crecer como marca en distintos aspectos.
También puedes hacerlo mediante campañas de publicidad, obviamente teniendo implementado en tu sitio web un embudo de ventas que te ayude a filtrar y cualificar los nuevos leads.
Si todo esto te interesa, nuestras sesiones de consultoría de marketing para agentes inmobiliarios, son el servicio perfecto para que empieces a darle caña a tu negocio y lo lleves al siguiente nivel.
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